lunes, 5 de noviembre de 2012

¿Hasta dónde podemos extrañar?

¿Hasta dónde se extraña algo o alguien? ¿Cansará? No lo se, no tengo respuestas, al contrario, hoy sólo las busco, y es normal el preguntar cuando uno se encuentra en situaciones diferentes en su vida... Les cuento la historia...

Hace 4 meses nos preguntamos si estaba bien que tuviéramos una mascota en casa, y estuvimos deacuerdo en ello... llegó Canela, una chihuahua algo grande para su raza, la vi sola y creí conveniente un perrito para que estuvieran acompañados, (recordé el Génesis) y llegó la hermanita, Morita, Chihuahua rebelde y poco social en los primeros días que en pocas semanas se robó mi corazón... y por azares del destino la familia creció con Smi-lee y Suri, los últimos dos integrantes de la jauría maldita (así le llama mi esposo por que todo lo que tocaban lo destruían). Sabemos que son mascotas, animalitos que nos dan amor, obvio no les damos el papel de personas, hijos o niños, sabemos diferenciar el papel y rol de cada uno, pero aún con eso, les tenemos mucho amor y nos dimos cuenta en los sucesos de estos días.
El 29 de Octubre Smi-lee estaba un poco triste y le dimos mucho amor, eso sucedió en la tarde, estaba decaído y no quería comer, pensamos que era normal. Cabe destacar que es la primera vez que tenemos animalitos, por lo que no conocíamos la sintomatología de sus enfermedades. En la mañana del 30, al abrirles la puerta, yacía tirado en su esquina favorita, muerto. Me sentí fatal, estaba a mi cuidado y seguramente había hecho algo mal, no puede ser que haya muerto de un día a otro! me decía, sin embargo así fue. Es un momento muy triste al ver sus fotos y saber que ya no esta con nosotros. 
El día 31 del mismo mes hubo un evento en la Institución Educatva en la que laboro, el famoso concurso de Altar de muertos, al cual asistí ya optimista y con Morita, quien sería su primer participación como "perro guía de espíritus" ... ese día estaba muy contenta.. al día siguiente se veía igual que smi-lee, pero le gané tiempo al tiempo, fui con el veterinario y le dió tratamiento, e indicaciones algo pesadas, mi marido toda la noche en vela alimentándola, sin más, a las 4 de la mañana del 3 de Noviembre.. murió Morita :( 
Aún la recuerdo, lloro, quisiera que estuviera aquí, no parecía perro, por que le hablaba y parecía que me entendía y comprendía, la extraño y mucho, vemos su collar y la recordamos, sus fotos, su plato, todo lo que hacía... y no me da pena decirles a mis 7 lectores, que lloré, y mucho, Por que aprendí que soy sensible, que tengo sentimientos y que cuido las creaciones de Dios. 

Ahora mis otras dos perritas están en riesgo de morir, por que no sabe el Médico veterinario si se contagiaron o no... y buscando, encontré esta oración para los animales. Acuérdense de mi Canela y mi Suri, son cariñosas y sobre todo, tienen una familia humana que los ama.


Aiedail. La madre humana adoptiva, desperrada en días recientes. 

:(

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