jueves, 25 de agosto de 2011

La peor historia traumatizante de la infancia!

Queridos lectores, el día de hoy vuelvo a abrir mi corazón! y de verdad que no es fácil esta historia, que como bien leen, fue de las más traumatizantes de mi vida!

Hace muchos años, siendo una chiquilla... tenía como 6 años, recibí un regalo muy bonito por parte de una de mis tías... un pollo! sí, de esos que dan a cambio de 2 botellas de caguama o 4 medias, lo recuerdan?

Bueno, el punto es, que, como cualquier niña de 6 años, fui tan feliz con mi pollito, lo veía crecer, le daba tortillta remojada en agua, lo puse en su caja con agujeros, le limpiaba su popó... éramos tan felices! todo era perfecto... ese  pollito se convirtió en un pollo grande... robusto, todo un macho!!!.... hasta ese día.. en que ocurrió lo inevitable...

Cierto día de verano, yo festejaba mi cumpleaños número 7, y mi madre, muy contenta preparaba la comida... yo por las felicitaciones estaba muy entretenida... de pronto, mi madre requería mi ayuda para la comida....
-Mija, detenle aquí-
-Qué es eso mamá-
-Pues es para tu comida de cumpleaños (y una sonrisota de madre orgullosa)
-Está medio raro, no?, por qué lo metes en agua caliente?
-Pues para que se pele más rápido- fueron las últimas palabras de mi madre, y una pequeña d 7 años, no tenía aún idea de lo que había sucedido...

Estas son, las mañanitasss que cantabaaaa el rey David!... que le muerdaaa!... vamos a comer, decía mi madre!... todos sentados, ..... pasen el plato,........... y llegó a mi manos...

Que rico! -dije al instante- me gusta la ensalada con espagueti! todos comíamos, reíamos, bebíamos... cuando de pronto... ¡Ay! no le eh dado de comer al pollito....

Salí corriendo al patio, y no aparecía a mi voz... ven ven pollito, o quieres ensalada de mi cumpleaños? -negativa la respuesta-

Mamá!!!! dónde está mi pollito, no lo encuentro..... Y en ese momento mi mamá con cara de compasión -Mijaaa mijaaa... pues que no te diste cuenta?, me ayudaste a quitarle las plumas hace rato, es tu ensalada!

Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!

Fin de la historia... creo que quedé traumada, por que no recuerdo qué pasó después de que me dieron la noticia, aunque no creo que algo bueno, me privé! y mi mejor amigo, vivió dentro de mi por un momento... snif snif

Aiedail... la come pollos de forma involuntaria!


4 comentarios:

  1. los traumas infantiles..la fuente de ingresos de los psicologos del mañana..aunque...una linea del relato permanece en mi mente al escribir este comentario...

    "Salí corriendo al patio, y no aparecía a mi voz... ven ven pollito, o quieres ensalada de mi cumpleaños?"

    acaso era tu intención despertar los instintos caníbales del pollo?? ( porque me imagino que tu intención era darle ensalada "de pollo")

    pero en fin...nuestros padres siempre saben que es lo mejor para nosotros..en este caso..hervir a fuego lento a tu mascota..para disfrutarla todos en tu pachanga

    p.d. te hubieran regalado una rez..para que mejor hubieran hecho barbacoa..la ensalada no me gusta !!!

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  2. Estimado "Anónimo" (dejen nombre no sean gachos pa' no decirles anónimos) fíjate que el trauma me duró poco, pues sigo comiendo ensalada (hoy lo hice por cierto) pero respecto a los instintos caníbales, fíjate que reflexionando, en mi cabeza a esa edad ni idea tenía que era eso.... como que la infancia la edad más pura que puede haber, sientes como "personas" a tus mascotas, y eso fue lo que me pasó...

    El final pues ya lo sabes... aunque eso de la rs es buena idea, creo que se lo propondré a mi madre, que pague los traumas que me dejó, jajaja o ya en última instancia, qué te parece un puerco, chicharrones recién salidos del cazo, una salsita roja... ya se me antojó... es más, hasta se me vino una idea de lo que escribiré en el blog!

    Gracias y saludos al "anónimo"

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  3. bueno ni te costo gran cosa solo botellas de caguamas

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  4. Aggggggggg! Pero era mi mascota! mi amigo fiel... duele una pérdida de esa forma...

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